Alas Bajo la Lluvia.Capitulo 1: Comenzando el Camino

Hola, muchisimas gracias por comentar en el prefacio, la verdad jamas pense que esta historia causara tanta emocion. Estoy contento por eso. Aca les presento el primer capitulo de esta magica historia que mostrara un toque de misterio, y el encuentro de dos caminos destinados a cruzarce. ESpero que les gusta

Capitulo 1: Comenzando el Camino
Narra Taylor


Una ciudad totalmente nueva, una nueva casa, una nueva secundaria. Sin duda me enfrentaba yo sola al reto que me proponía la ciudad de Ontario, Canadá. El miedo corría por mis venas, el solo pensar que era una chica que salió del estado Pennsylvania que se estaba integrando al glamur y la alta clase del país canadiense. Sin duda el temor de tener una nueva vida era lo que ahorcaba mi cuello.

Me encontraba en secundaria Cielo Azul, mi nueva escuela donde pensaba pasar los dos últimos años de mi camino educativo, pero en las 4 horas que llevaba en ella no habían funcionado de nada, solo decir que caminaba sola por los pasillos lo dice todo. Esperaba que todo me hiera de manera correcta, poderme integrar al la nueva sociedad y no quedar apartada como los antisociales, a semejanza de cuando estaba en E.EU.U. Esperaba que el destino me trajera algo de compañía o amistad. Bueno así fue.

-¡Oh Dios Mío! Cuanto lo lamento- Dijo una voz sueva y aterciopelada cuando tropezó conmigo y mis cuadernos callaron al suelo- ¿Estas bien?
-Si lo estoy- conteste agachándome para recoger mis cosas

Quien me tropezó me imito agachándose para ayudarme. Levante la mirada y me hundí en aquellos ojos azules como el cielo, era un chico de cabello castaño cuya pollina caía de lado en su frente, con una mirada angelical y una sonrisa que lleva a volar.

-Te ayudo- dijo el recorriendo los cuadernos.
-Gracias- dije levantándome.

El siguió mi acción y me entrego los cuadernos además de regalarme una sonrisa. Yo le conteste de la misma manera mostrándole mis dientes levantado la comisura de la boca. En ese momento pensé será el destino que me topo con aquella compañía.

-¿Cómo te llamas?- me pregunto el agradablemente.
-Taylor- le conteste tímida.
-Taylor- repitió el de manera agradable y dulce- que hermoso nombre, yo soy Jake Coleman, es un placer- extendió su mano.
-Igual- tome su mano en un saludo.
-¿Eres nueva?- pregunto en una sonrisa y siguiéndome el paso- jamás te había visto por acá.
-Si, soy nueva en la ciudad- dije con una sonrisa tímida.
-¡Oh! Que interesante- exclamo- gente nueva en la ciudad, bueno al menos veo una chica linda del exterior- rio contagiándome su carcajeada- ¿de Donde vienes?
-De Pennsylvania- susurre.
-¡Increíble! de Estados Unidos, bueno al menos ya se que las chicas de ese país son muy lindas como tu- dijo galante.
-Gracias- dije de manera inusual.
-¿Qué nunca te lo habían dicho?- pregunto al notar una actitud extraña en mí contestar.
-La verdad no- susurre escondiendo mi voz.
-Pues que ciegos son, eres mas hermosa que las chicas de aquí- dijo mirándome con aquellos hermosos ojos azuces.

Sin duda en ese momento caí en hipnosis por causa de aquellos radiantes ojos azul profundo adornados con el rostro angelical de Jake. Además a mi mente llego la luz del cambio, sentí que este traslado de ciudad se había cambiado de una soledad a la iluminación de la compañía. El mi camino se había topado con el de Jake.

-¡Jake!- grito una voz al fondo del pasillo.

La mirada de Jake y mía se tornaron en dirección del ruido. ¿Quién grito? Esa era el caso de nuestra vuelta de miradas, objetivo cumplido causante del grito localizado. Otro chico, cabello castaño ojos claros, alto y de cuerpo musculo. A su lado una chica de estatura un poco mas baja, ojos azules y cabello miel cuya belleza era totalmente radiante. Los dos ya mencionados se acercaron a nosotros con un andar apresurado, al llegar a nuestra posición se concentraron en Jake.

-Amigo hay problemas- Dijo el chico de ojos claros.
-¿Qué sucede?- pregunto Jake con una sonrisa.
-Código Blanco- acoto la chica de cabello miel
-Otra vez el- dijo en tono de fastidio el chico a mi lado de ojos azul cielo- que bueno que ya no hay mas clases hoy- Jake dirigió su mirada hacia mi- Chicos ella es Taylor- me presento a sus amigos.
-Es un placer- extendió su mano el chico de ojos claros- soy Zeke.
- Igual- dije tímida.
-Encantada- sonrió la joven de cabello color miel- soy Miley.
-Bueno ya que se conocen- dijo Jake- yo me voy a resolver el problema ¿Miley te importa si te dejo a Taylor?
-No claro- dijo ella dirigiéndome una sonrisa- nos volveremos amigas

Jake volteo hacia mí con una elegante sonrisa, me miro a los ojos y luego dijo

-Bueno Taylor, cualquier cosa puedes contar conmigo, espero verte.
-Yo igual- dije mientras el y Zeke se retiraban

Miley y yo quedamos solas en el pasillo, ya el timbre del final del día había dado su presencia y la escuela poco a poco se iba vaciando. Decidimos no ser la excepción y salir de la secundaria, mientras nos dirigíamos hacia la entrada una breve charla se dio entre nosotras.

-¿Entonces Jake es tu hermano menor?-pregunte sorprendida.
-Pues si, nos llevamos dos años de diferencia- respondió ella.
-¿Y los dos estudian en esta secundaria?- volví a preguntar
-No- rio- solo Jake cursa el último año de secundaria, yo me gradué hace un año.
-Que bien Jake y yo estamos en el mismo salón no me había dado cuenta.
-No tienes muchos amigos ¿Verdad?- pregunto ella al salir por la puerta de la escuela.
-No- susurre tímida.
- Pues eso cambio, considérame tu amiga- sonrió.
-Claro- dije contenta.

Definitivamente el destino se coloco de mi lado. La ilusión de tener al menos una nueva amiga me daba ánimos de todo, bueno y el saber que Jake puede ser un amigo más. Por fin sentía que ya no volvería a estar en aquel mundo que llame soledad

Mientras caminábamos por las calles de Ontario, no podíamos parar de hablar; de música, galanes de telenovelas, chicos de la escuela, aficiones, familia, entre otros aspectos que hablamos las chicas. Palabras tras palabras la lluvia decidió caer sobre nosotras.

-Que extraño en Ontario- dijo Miley con un tono sarcástico- oye Taylor me debo ir, a mi casa, necesito saber si Jake ya esta allá.
-Si claro yo me quedare a caminar por la playa que esta cerca- dije yo ilusionada.
-Con esta lluvia- acoto con tono de sorpresa
-Si- conteste sonriendo.
-Bueno esta bien, espero verte- dijo dándome un adiós y retirándose.

Quede sola y empapada bajo la lluvia, pero sin ninguna queja. Disfrutaba caminar, sentir las gotas de agua caer sobre mi piel, con tal quería aprovechar de la increíble ciudad de Ontario bajo una tormenta. Cada vez mas sentía que llegar a esta ciudad era un importante cambio, dejar atrás mi pasado de dolor y sentir la paz de Canadá. Mire al cielo negro envolviendo mi superficie.

-Vamos lluvia- dije- límpiame todo mi pasado de la piel, báñame de paz.

Un trueno dio su presencia al soñar y hacer vibra la tierra bajo mis pies. El contestar de la tormenta.

-Pero te pido un favor- Continúe diciendo al cielo- déjame encontrar el amor, a ese príncipe azul, déjame encontrarlo en esta hermosa ciudad.

Di una sonrisa de esperanza. Ya habían pasado 17 años de espera para que el amor tocara a la puerta de mi corazón. Bueno ya había tocado, pero no era el chico indicado, y llego a mi corazón para lastimarlo de la peor manera.

Mientras caminaba los recuerdos de ese amor llegaban a mi mente; aquellas caricias, abrazos y besos; todo. Pero era ese recuerdo en especial el que se hacia notar entre los demás con mucha facilidad ¿Cuál era? Pues el recuerdo de mi primer amor en la cama con la única amiga que tenía en Pennsylvania. ¡Si! Así era, el único amor que tuve en mi vida se revolcaba entre sabanas con la única amiga que tuve en mi vida ¿Qué ironía, verdad?

Mire de nuevo al cielo deseando que mi deseo se cumpliera, que encontrara a aquel chico que no me engañara. Pero mí vista noto otra cosa extraña en el cielo. Un objeto, quizás un ave por las alas; mejor un agila ya quera de gran tamaño. Bueno el caso es que caía ciegamente de cabeza a gran velocidad. Cada vez acercándose mas al suelo hasta desaparecer tras los arboles anteriores a la playa.

-¡Que extraño!- exclame llena de curiosidad.

La llama del misterio se encendió en mi cabeza. La curiosidad de saber que era eso que cayo a la tierra me ahorcaba la garganta, hacia que decidí desatarme la soga de la duda e ir a ver que era. Corrí en dirección de la playa mientras la lluvia no paraba de caer. Paso tras paso era cada vez mas rápido el tiempo y mas lento mis latidos. Todo cambio cuando el cemento de las calles cambio a la arena de la playa.

-“Corre, debes ayudarlo”- me decía una dulce voz en mi cabeza-“Vamos el tiempo se acaba”

La confusión llego a mi ser de repente ¿De donde venia esa voz? Pero aun así no pare de correr. Hasta llegar al objetivo.

No halle el objeto que cayó del cielo. Encontré algo peor. El cuerpo de una persona en la orilla de la playa donde las olas azotaban el cuerpo de la victima

-¡Oh! Dios mío- dije corriendo hacia el

Me acerque hacia el pobre cuerpo agonizante y me di cuenta que era el. El chico que había conocido hace unas horas, el chico de los ojos hipnotizantes y hermosos. Jake

Me arrodille para acercarme mas a el. Note una herida profunda en su frente que derramaba sangre por su rostro, su ropa desgarrada y rajuños por todo su cuerpo. Pero aun así estaba consiente me miro con esos hermosos ojos, aun resaltantes su azul bajo la lluvia.

-¿Estas bien?- pregunte sin lógica ya que sabia que el estaba en mejores condiciones hace unas horas. Pero lo más impresionante fue su respuesta
-Ahora si estoy bien- dijo con dificultad y luego me dio una sonrisa.

A mi mente llego ese momento, cuando Zeke y Miley llegaron a nosotros diciendo que habían problemas y cuando Jake se retiro de la situación acotando con su hermosa voz “Yo me voy a resolver el problema” sin duda tenia coherencia todo. El problema trajo a Jake hasta esta playa y a quedar totalmente herido.

-Todo saldrá bien, te lo prometo- dije sacando mi celular dispuesta a llamar a urgencias

Pero los bellos ojos azules de Jake se cerraron. Mi corazón llego a la garganta, sentí que moría entre la arena, frente a mí. El repique no paraba de hacerse mas largo, en un momento como este no paraba de angustiarme. Los latidos de Jake se hacían más cortos cuando la voz de una señorita se oyó al otro lado del teléfono.

-Necesito una ambulancia- Dije apresurada a punto de llorar

Bueno hasta aqui, espero que alla sido de su agrado. Porfavor comenten, critiquen construtibamente, opinen digan que les gusta. Agradesco a las chicas de Hay Disney Rock por los fabulosos diseños que an creado para mi blog. Son las mejores de este mundo. Me despido sin mas que decir

attm:Darkness

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3 comentarios :

Blogger Vicky y Juli - HDR ha dicho...

Me sorprendes dia a dia!!
ERES GENIAL!!

Tanto como tus historias! SON HERMOSAS!

Ahora se que si el prefacio me gustó el primer capitulo me encantó!

Muchas gracias a ti también por ser tan bueno con nosotras!

Espero el proximo capitulo con mucho entusiasmo. Ya quiero ver que será de Jake, pero oye, no te apresures, tomate tu tiempo, cuanto más pienses mejor! jaja

Mucha suerte con este y el otro blog!
No se si la necesitas de mi parte, pues ya la tienes! Tienes mucha suerte de hacer estas lindas historias y de que a la gente le guste! No encontraria persona a quien no le gusten tus historias!GENIALES!

MUCHISIMA SUERTE!!!! Te la mereces!

(Seria genial que algun dia, cuando termines las dos historias, publiquees dos libros, uno para cada historia, pero eso es a futuro)

Saludos y GRACIAS por todo!!!!!

30 de marzo de 2010, 20:13  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Me gusta mucho :)

31 de marzo de 2010, 12:23  
Blogger Hugmebro ha dicho...

pues por casualidad me topé con este blog.. me gustaria que siguieras posteando!!! eres muy buenaa!

17 de abril de 2010, 0:36  

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